Después de mi viaje a la India comprobé que es un destino magnético, te llama y pone todas las piezas necesarias para que llegues ahí. Es de esperarse el nivel cultural que tienen, pues con tantos siglos de historia, cada lugar me sorprendía más y más. Tuvimos la fortuna de visitar Delhi, Agra y Jaipur, más afortunadas aún, de visitarlos guiadas por Vijay, quien además de un excelente español, nos supo transmitir cada detalle, fue increíble estar ahí e imaginar todo lo narrado y poco a poco ir entendiendo una cultura mágica que tiene como núcleo el respeto.
Definitivamente, es un destino al que debes ir completamente receptivo, vivirlo y apreciar cada detalle porque inesperadamente todo te dice algo.
Espero volver y seguir explorando tan maravilloso país.